La noche que los perros no ladraron
Letra y música: Leonel Capitano. Año: 2020.
(Dedicado a Norma Basso y Hugo Herrera)
Hoy que repecho la cuesta
de los años transcurridos
no puedo encontrar sentido
les tengo que ser honesta
solo sé que la respuesta
o lo que explica esta historia
la de aquella escapatoria
por el crecido yuyal
la tiene el reino animal
y su insondable memoria.
Pa’ resumirles el hecho
afuera se oyó un motor
fue justo cuando de amor
rechinaba nuestro lecho
él devoraba mi pecho
con una constancia loca
mi sorpresa no fue poca
cuando con recio congojo
dijo Falcon con los ojos
mientras tapaba mi boca.
No hizo falta imaginar
las caras de aquel verdugo
por el patio atrás de Hugo
me arrastré sin preguntar
era preciso encontrar
el hueco del alambrado
que él dijo que había dejado
por si viniera el malón
después ganar el zanjón
y salir del otro lado.
Y en aquel instante eterno
que mi memoria maldijo
recordé cuando él me dijo
una mañana de invierno
esos perros del infierno
que tiene el viejo Arredondo
si hay que escapar por el fondo
estoy seguro que ladran
y pa’l olvido nos mandan
más rápido que en Macondo.
Perdimos la orientación
después de bordear el seto
el tiempo se quedó quieto
el aire olía a cedrón
de repente esa visión
como un guiño a nuestros males
como faros espectrales
apacibles y tranquilas
fueron sus cuatro pupilas
nuestros puntos cardinales.
Quizá no hay razón alguna
para explicar el silencio
es hasta hoy que sentencio
a mi mente a encontrar una
fuimos detrás de la luna
y con el último aliento
a un lugar sin sentimientos
donde no hicieran preguntas
donde la trampa es presunta
un hotel alojamiento.
Hoy en mi mundo pequeño
de un suburbio parisino
cuando se enciende su vino
y tarda en venir el sueño
con el recuerdo me adueño
de las huellas que borraron
los que hicieron y callaron
les quepa odio o reproche
pero vuelvo hasta la noche
que los perros no ladraron.